martes, 6 de enero de 2009

PRÁCTICA AULARIA

Esta entrada, va dedicada a la práctica aularia, realizada el dia 17 de diciembre de 2008, referente a la elección de cinco imágenes que elegiríamos en el caso de perderlo todo.
Al principio no tenía seguro si las imágenes a elegir se trataban de objetos o fotos, es decir, cosas físicas. Finalmente me decidí por estas, tres fotos y dos cuadros propios.

En primer lugar, una foto de la familia, las personas a las que no elegimos, que suelen ser las más importantes de nuestras vidas. En este caso somos (de derecha a izquierda) mi padre, mi hermano, mi madre y, por último, yo, en la graduación de mi hermano, y una de las pocas fotos que tengo en las que estamos los cuatro juntos. Pongo esta especialmente por la representación de la reunión familiar, en un acontecimiento extraordinario, que acoje al resto de los momentos en los que solemos estar juntos, como a la hora de la cena, por ejemplo.


En segundo lugar, eligo una foto de los amigos. También es una foto en la que raramente estamos todos juntos, lo que nosotros llamamos "foto de la cuadrilla". En cada acontecimiento que suele haber, como las fiestas de mi pueblo, como es en este caso, en fin de año, en navidad y nochebuena, o demás días santos, nos solemos hacer una de estas, colocándonos quienes estemos. Esta foto en particular, es al acabar las fiestas patronales de Yepes, mi pueblo, en un momento en el que nos dimos cuenta de que estábamos la peña al completo.
Representa a la elección de "compañeros de viaje", que, en este caso, sí se tienen que trabajar, según el interés que se tenga, para conservarlos y llevarnos juntos lo mejor posible. Incluso con tres de ellos me trato desde hace dieciséis años, y nos llamamos "los originales", a los que luego se han ido adhiriendo los demás.


En tercer lugar (aunque me hubiera gustado citarlo en último, porque es una de las fotos a las que más tengo aprecio), está esta foto de mi siempre querido abuelo. Falleció hace hoy (7 de enero), dos meses. Fue una de las personas que más me marcó en mi vida: venía a recogerme a la salida del colegio, hacíamos muchas cosas juntos, como por ejemplo, en el solar en el que se encontraba a la hora de hacer la foto, lo arreglábamos, teníamos gallinas, de pequeño me llevaba con mi hermano por el valle de mi pueblo, por las cuevas, y nos contaba historias de piratas; hace años íbamos a las cenas de la empresa en la que trabajaba, y esto lo recordaba tiempo atrás con uno de mis tíos.
En fin, una persona a la que recuerdo mucho y, tal y como yo lo recuerdo, me gustaría que me recordaran a mí.


Escogí también dos cuadros. El primero de ellos, al que titulé "Cautividad", supuso un cambio en mi vida. Empecé a ser más consciente de las cosas, a elegir caminos... Lo hice a la tierna edad de catorce años, retomando el óleo que llevaba sin usarlo hacía ya dos años, cubriendo el mismo cuadro causante de mi decepción con el material. En conclusión, una superación.
Y el otro cuadro, y la última imagen, se trata de "El solitario entre habladurías" (me encanta la grandilocuencia de los surrealistas), un tributo a Dalí, el cuadro en el que pensaba ya encaminaba más mi estilo y mis gustos. También lo elegí en recuerdo del transcurso de este último año, especialmente en el periodo en el que lo realizaba, el primer año de carrera, con momentos malos y buenos, como siempre, pero un poco más despierto.

CONCLUSIÓN DE LA PRÁCTICA

Tras exponer todos nuestras respectivas imágenes, sacamos conclusiones de las elecciones del conjunto, resumiendo lo más posible el tipo de fotografías e imágenes que habíamos escogido:

Las imágenes que importan son en las que aparecen personas cercanas, sobre todo familia y amigos, dejando como secundario en las que aparecen paisajes y sitios representativos que igualmente evocan recuerdos agradables de vivencias personales, en compañía de la gente más allegada.

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